San José de Calasanz nació en Peralta de la Sal, un pueblecito de Aragón, en el año 1566.
Era el pequeño de ocho hermanos. Su padre se llamaba Pedro Calasanz y su madre María Gastón. Sus hermanos lo querían mucho.
Cuando creció quiso ser sacerdote y lo consiguió. Un día se fue a Roma y allí vio a muchos niños pobres que no podían ir a la escuela. Entonces construyó una escuela para que todos pudieran aprender. Se convirtió en MAESTRO. Un maestro que quería a Dios y, de manera especial, a los niños.
Por ello, durante esta semana, estamos realizando actividades en las que recordaremos su persona y la de todos los maestros y maestras que siguen su figura.
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